El Gobierno ha aprobado este martes la tasa Google al mismo tiempo que ha rebajado la previsión de recaudación del impuesto a los 968 millones de euros, frente a los 1.200 millones que prometía antes de ponerlo en marcha. Esta rebaja en el beneficio del impuesto a los servicios digitales, sumado al incremento del gasto que prevé el equipo de Pedro Sánchez, ya ha despertado el pánico a una nueva subida de impuestos en los próximos meses.

El PP, la EAE Business School, los sindicatos y la Fundación Civismo han transmitido este martes su preocupación por la deriva fiscal del Ejecutivo. El coordinador económico del PP en el Congreso, Mario Garcés, ha acusado a Sánchez de buscar ser el “campeón del crecimiento de la presión fiscal”, pues tanto la tasa Google como la tasa Tobin –el tipo a las transacciones financieras– tendrán un “perjuicio inmediato en términos de competitividad”.

Más allá de la competitividad, Garcés se ha mostrado convencido de que el Gobierno tendrá que recurrir a subidas del IVA, del IRPF o del Impuesto de Sociedades ante la escasa recaudación de la tasa Google. También se ha preguntado “de dónde va a sacar” la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los 3.000 millones de euros que distan entre los 1.800 millones que prevé ingresar con estos tipos y los 4.800 millones de incremento de gasto.

El PP avisa que las empresas repercutirán el aumento de la presión fiscal a los usuarios de servicios digitales y a los clientes de entidades financieras. Más pesimista es la Fundación Civismo, que directamente estima que la tasa Google se traducirá en una reducción neta de 302,6 millones de euros del PIB español durante el primer año de implementación, debido a las pérdidas en la cadena de valor y la disminución de la inversión, entre otros motivos.

Impuestos y déficit

Además del gasto, el déficit también preocupa a muchos sectores. Y la respuesta que podría dar el Gobierno podría ser una subida de impuestos, según EAE Business School. Un informe del profesor Juan Carlos Higueras sobre la deuda pública en 2019 advierte de que el déficit corre “serio peligro” de no cumplir el objetivo del 1,8% del PIB y cree que podría corregirse con más ingresos. Además de las nuevas tasas, ha señalado que la más “probable” es una subida del IVA al 23% en algunas actividades.

La subida del IVA “es la forma más viable de aumentar la recaudación de forma significativa y poder cuadrar las cuentas públicas”, ha explicado Higueras, que cree que también se pondrán en marcha nuevos impuestos de la llamada fiscalidad verde y la eliminación de muchas deducciones en Sociedades. La revisión del IVA, eso sí, no sería hasta el segundo semestre de este año por su complejidad y porque se esperaría a la aprobación de los Presupuestos, a menos que se prorroguen los actuales.

Hasta los sindicatos auguran más presión fiscal, pese a que el Gobierno ha proclamado que no subiría los impuestos a las clases medias y bajas. CCOO no cree que el Ejecutivo recaude a los 1.800 millones de euros que estima con las tasas Google y Tobin, sino apenas unos 1.000 millones, que ven “insuficientes”. El sindicato ya pide una reforma fiscal integral que recupere los 10.500 millones de pérdida en ingresos de IRPF y Sociedades por la rebaja impositiva del último Gobierno del PP.